El yin yoga es una modalidad del yoga que se encuentra en pleno auge, debido a los múltiples beneficios que nos va a poder reportar.
Actualmente el yoga es una de las disciplinas que más ha crecido, y que cada día cuenta con nuevos y nuevas yoguis, pero, además, dentro del mismo vamos a encontrar diferentes modalidades o variantes, como es el caso que nos ocupa en este artículo: el yin yoga.
A continuación, vamos a ver en qué consiste, cuáles son sus características, los beneficios que vamos a obtener con su práctica, e incluso cómo vamos a poder formarnos o realizar un curso de Yin Yoga para aprender a utilizar esta modalidad, ya seamos monitores o simplemente queramos aprender para confeccionar nuestras propias sesiones.
¿Qué es el yin yoga?
El yin yoga es un estilo de yoga que deriva del Hatha Yoga, y donde se van a realizar las asanas o posturas de una forma mucho más profunda y pausada, ya que deberemos permanecer en estas posiciones entre 3 y 8 minutos.
Debido al largo tiempo que deberemos pasar inmóviles en una determinada asana, el uso de cojines o ladrillos va a ser algo frecuente en una sesión de yin yoga.
Con ello facilitaremos permanecer tanto tiempo en la misma posición, ayudándonos a alcanzar un estado de paz y tranquilidad, tanto física como mental.
Por lo tanto, en su definición, el Yin Yoga representa la meditación, la profundidad del pensamiento y la inmovilidad física, de manera que se convierte en lo contrario al Yang Yoga, que se refiere a la acción física y mental y al movimiento.
Ninguno es mejor que otro, ya que ambos son útiles y necesarios para llevar un estilo de vida adecuado, y se deben complementar permaneciendo en equilibrio.
¿Para qué sirve el yin yoga?
El yin yoga sirve para trabajar aspectos tanto físico como mentales, gracias a las características que presenta.
En el plano físico vamos a encontrar que va a servir para lo siguiente:
- Permanecer tanto rato en la misma postura permite que la gravedad actúe sobre nuestro cuerpo, lo que va a hacer que los estiramientos que realizamos lleguen hasta las zonas más profundas de nuestros músculos, e impliquen en gran medida a nuestros tejidos conectivos y articulaciones.
- Los estiramientos tan profundos que se realizan en yin yoga van a servir para solicitar partes del cuerpo que no se ven involucradas en otras prácticas de yoga, o en nuestras actividades cotidianas.
En el plano mental, el yin yoga servirá para:
- Realizar una forma de meditación mucho más profunda que con otras variantes de yoga, ya que nuestra respiración será más pausada y contaremos con más tiempo en cada asana para liberar nuestra mente.
- Ayudarnos a estimular nuestros canales de energía, o nadis; de forma que las sesiones se convierten en profundas y meditativas.
Concepto de Yin y Yang
Como hemos podido suponer al conocer el término Yin Yoga, estamos hablando de una forma de yoga relacionada con los famosos Yin y Yang, los cuales deberemos conocer para entender de forma más clara esta variante del yoga.
El yin y el yang son dos fuerzas opuestas y complementarias que se encuentran en la naturaleza, tanto en el ambiente exterior como en cada una de las personas y seres que habitan la tierra.
- El Yin hace referencia al principio femenino que incluye la oscuridad, la pasividad, la lentitud, la frialdad, la suavidad... en definitiva, se refiere a la mitad tranquila de los aspectos de la vida, y se asocia a elementos como la tierra, el agua, la luna o la noche.
- El Yang hace referencia al principio masculino, e incluye la rapidez, la actividad, el calor o la luz. En este cao vemos que se refiere a la parte activa de los aspectos de la vida, y se asocia a elementos como el fuego, el cielo, el sol o el día.
Conocidos los conceptos de Yin y Yang, podremos entender un poco mejor cuál va a ser el objetivo de la práctica del yin yoga y lo que vamos a obtener al finalizar una clase de esta interesante variante.
Origen del Yin Yoga
El yin yoga es una variante del yoga que se creó hace años, siendo actualmente cuando mayor popularidad está alcanzando, en parte debido al frenético estilo de vida que soportan muchas personas, las cuales buscan una forma más intensa de relajarse que la que ofrece una sesión de yoga convencional.
En la sociedad occidental se introdujo en la década de los 70 del siglo pasado, de la mano de Paulie Zink, un campeón de artes marciales que practicaba yoga taoísta, y que creó una variante de esta disciplina llamada yoga yin yang.
En este yoga yin yang se combinaban asanas y conceptos del hatha yoga con elementos del yoga taoísta, además de introducir otro tipo de conceptos desarrollados por el mismo Paulie.
Finalmente, este nuevo estilo de yoga terminó derivando en lo que hoy conocemos como yin yoga, debido a que otros maestros han ido introduciendo pequeñas variantes para hacer una disciplina mucho más profunda y relajante.
Es el caso de Paul Grilley, discípulo de Paulie Zink, quien se preocupó de introducir conceptos de medicina tradicional china.
O el de Sarah Powers, alumna de Paul Grilley, la cual aplicó los conocimientos que poseía sobre los sistemas de meridianos para conseguir una práctica del yin yoga mucho más estimulante para los canales de energía y más enfocada en la respiración.
De esta forma pasamos del concepto original de yoga yin yang, donde se combina la actividad y la pasividad, al yin yoga que nos ocupa en este artículo, donde la parte pasiva es la que tiene todo el protagonismo.
Beneficios del Yin Yoga
El Yin Yoga es una variante del yoga que nos va a permitir obtener una serie de beneficios muy interesantes para mejorar nuestro estado físico y, sobre todo, mental.
Ya hemos visto que se trata de una variante muy tranquila del yoga, y ello la va a hacer adecuada para un gran número de practicantes, algo que ha contribuido a mejorar su popularidad.
Los beneficios que nos va a ofrecer el yin yoga son los siguientes:
- Permite mejorar la flexibilidad de una forma muy relajada y consciente, de manera que los músculos y tejidos conectivos no se ven sometidos a fuertes estiramientos de manera brusca y explosiva.
- Permite realizar un trabajo sobre el tejido fascial más profundo, algo que no se logra con otras disciplinas, y además lo hace de una forma suave y progresiva. Esto favorece obtener una amplitud de movimientos cada vez mayor gracias a este trabajo sobre la fascia.
- Permite relajar la musculatura y las articulaciones, al permanecer largo tiempo en una postura cómoda. Esto ayuda a disipar tensiones acumuladas durante el día en ciertas zonas del cuerpo, como la espalda, la zona lumbar, el cuello o las piernas.
- Es un buen complemento a otras actividades deportivas más activas, como los deportes de equipo, el trabajo de musculación, o las artes marciales.
- Ayuda a relajar nuestro sistema nervioso central, al tratarse de una práctica muy pausada y tranquila.
- Va a favorecer la movilización del chi, que es la energía vital con la que cuenta nuestro cuerpo según el yin yoga, lo cual va a resultar positivo para los órganos, músculos, y para cualquier elemento con el que contemos en nuestro cuerpo.
- Facilita alcanzar el estado de concentración mental, algo que puede resultar complicado para algunas personas al practicar otros tipos de yoga más dinámicos.
- Es una variante del yoga que facilita el aprendizaje de las asanas, ya que al pasar tanto tiempo en una misma postura se puede memorizar con mayor exactitud.
- El yin yoga suele ser una variante del yoga recomendada a personas que padecen dolor de espalda o de cadera, al tratarse de posturas que se mantienen de manera relajada y sin ningún tipo de tensión muscular o articular.
- Resulta adecuado para alumnos y personas que abarcan un amplio espectro, desde jóvenes hasta la tercera edad, y desde principiantes en yoga hasta yoguis más expertos o avanzados.
Yin yoga y hatha yoga. Diferencias
El yin yoga deriva del Hatha Yoga, como ya hemos comentado al principio de este artículo, de manera que, lógicamente, van a contar con algunas similitudes, y también con algunas diferencias.
Esto puede llevar a plantearnos la duda de si es mejor practicar yin yoga o hatha yoga. Algo que debemos decir de entrada es que ambos estilos de yoga son perfectamente complementarios y compatibles; pero en cualquier cao vamos a ver qué diferencias encontramos entre ellos.
Lo primero que nos vamos a encontrar es que la asanas de yin yoga se parecen a las asanas de hatha yoga, sin embargo, en muchas ocasiones vamos a ver que la alineación va a ser diferente, y ello levará a que puedan contar con otro nombre distinto.
En el hatha yoga vamos a encontrar una mezcla entre el yin y el yang, de forma que algunas de las asanas sirven para activar la mente y calentar el cuerpo (Yang), y otras servirán para calmar y relajar, ayudando a la meditación y a la paz mental (Yin).
El objetivo del hatha yoga es poder controlar la mente sabiendo controlar el cuerpo; mientras que en yin yoga se busca relajarse y calmarse, dejando de lado toda la parte que involucra al Yang.
Se trata de relajarse manteniendo una postura, de manera que cuanto más tiempo e permanezca en esa postura, mayor relajación se obtenga, tanto física como mental.
Como vemos, en ambos casos buscamos una relajación mental, pero de una manera diferente.
Conceptos de Yin Yoga: Chi, meridianos y órganos
Ya hemos visto que el yin yoga enfatiza enormemente el alcanzar un estado relajación mental y física, y ello va a suponer contar con algunos elementos importantes sobre los que trabajar para alcanzar estos estados de calma.
Estos conceptos forman parte de lo que se conoce como mapa del cuerpo energético, y que forma parte de la medicina tradicional china.
Así pues, nos encontramos con que la energía vital que posee un cuerpo (el chi) se mueve a través de uno canales llamado meridianos, de manera que conectan entre sí a todos los órganos.
El chi constituye la fuerza vital esencial que se encarga de mover el universo, y se encuentra en todos los sitios y todas las cosas. Su función en nuestro cuerpo es dar apoyo al funcionamiento de los órganos.
Según la medicina tradicional china, en el cuerpo humano, el chi se mueve a través de canales energéticos llamados meridianos.
Cada uno de estos meridianos está relacionado con un órgano de nuestro cuerpo, y su recorrido se lleva a cabo en múltiples planos y direcciones, ya que suben, bajan, penetran hasta su interior y vuelven a salir a la superficie...
En definitiva, se trata de una especie de red de vasos capilares que se encargan de nutrir de energía a cada uno de los órganos del cuerpo.
Por último, los órganos en yin yoga tienen una función que va más allá de las que conocemos. Los principales son:
- Riñones
- Hígado
- Corazón
- Bazo
- Pulmones
En yin yoga su función es la de generar y almacenar energía y fluidos, de manera que se encuentran asociados a los 5 elementos del taoísmo: agua, madera, fuego, tierra y metal.
Ahora que ya conocemos un poco mejor qué es el yin yoga, y cuáles son sus beneficios, solo nos queda lanzarnos a practicarlo, o si queremos aprender todo lo relativo a esta variante con todo tipo de detalles, realizar una formación online en Yin Yoga, gracias a la cual aprenderemos a utilizarlo de la mejor manera posible.